Karlstad II parte: ADAPTACIÓN

Aunque estas Navidades hayan sido unas de las mejores de mi vida -me he sentido más arropado que nunca-, estar un mes con los míos "ha sido lo peor que me ha podido pasar" para afrontar con ilusión esta segunda etapa en tierras suecas. Uno se pregunta muchas veces qué hace a tantos quilómetros, sufriendo en la soledad (aunque por suerte hay españoles para consolarte), durmiendo malamente y teniendo que adaptarse a un espacio que no es el tuyo; la respuesta sólo la sabré con los años y quién sabe si mi futuro laboral. En realidad, por ahora todo parece diferente a los meses anteriores, el invierno es más duro y se ve todavía menos gente. Es un lugar sin vida y ni siquiera los Erasmus parecen estar muy animados. Como siempre he dicho: "Suecia es un Erasmus diferente comparado con Italia o Francia".

Por si fuese poco, mi cambio de residencia conlleva dificultades de aclimatación. Que si la habitación es peor, que si dejas compañeros en la otra, que si no conoces gente...en este caso para mí los PROS pesan mucho: pago 100€ menos al mes, está más cerca del centro y no estoy inundado de suecos.
En resumen, estos 3 primeros días aquí están siendo un tanto raros, además de que tengo la fortuna (o quizás mala suerte por el aburrimiento que me produce) de que no empiezo hasta el 13 de Febrero. Mientras tanto ya he encontrado un equipo de fútbol en la cuarta división sueca que no está nada mal.

FOTO: mi nueva habitación.